Los zócalos de poliéster reforzado con fibra de vidrio (P.R.F.V.), ofrecen todas las ventajas de este material (inalterabilidad, resistencia, ligereza, ... ), con acabado liso interior y con color integrado. Pueden llevar aireación natural permanente y aislamiento térmico embutido en el P.R.F.V. ("sandwIch").
Los zócalos metálicos, en chapa de acero galvanizado, van lacados interiormente y exteriormente, llevan el aislante térmico con un acabado (bituminoso, chapa colaminada PVC, ...) sobre el que se pueden soldar los remates verticales de impermeabilización de la cubierta.
En función de las prestaciones que le pidamos a la claraboya (acceso a cubierta, ventilación natural, automática para evacuación de humos, apertura a distancia,... ) llevará incorporados los accesorios necesarios (practicable manual, husillo sinfín, fusible térmico, resortes de gas, motor eléctrico, actuador neumático, cerrojo, ...). Los bastidores móviles para apertura se construyen en acero galvanizado y lacado y llevan bisagras de acero inoxidable.